TERAPIA CORPORAL
TERAPIA CORPORAL
Cuando hablamos de Terapia Corporal nos referimos al enfoque que desde la psicoterapia contempla a la persona como un todo, es decir, no existe separación Mente-Cuerpo, sino que Integra a la persona como un todo; lo que le pasa a mi mente (a mi cabeza, a lo que pienso, a lo que le doy vueltas, lo que “se me mete en la cabeza que no puedo parar”) le afecta a mi cuerpo y viceversa; como trato a mi cuerpo (olvidándome de él, no dándole voz ni escuchándolo, agotándolo...) me afecta a mí, a mis emociones, a mis pensamientos, a mis relaciones.
Desde la Terapia Corporal se dice que el cuerpo nos guía y, si sabemos escuchar, nos avisa de cuándo parar y cuándo descansar, e incluso qué nos gusta, hacia dónde tirar en una decisión, sobre si embarcarnos en un proyecto, en una relación, en una hipoteca... y es el cuerpo nuestro gran olvidado en nuestro día a día.
Tenemos tantos planes, tantas distracciones, que es nuestro cuerpo quien nos puede guiar en ese caos. Y quien se cansa también de nuestro frenético ritmo de vida, y nos lo dice. Y cuando lo ignoramos, cuando no lo escuchamos, tiene que Gritar, y es ahí cuando aparecen las señales de cansancio, ansiedad, somatizaciones, dolores, problemas digestivos, de espalda, de sueño... y si aun así no le hacemos caso, el cuerpo nos puede tumbar literalmente y decirnos que paremos, en forma de hospitalizaciones, bajas, crisis, ataques de ansiedad, enfermedades psicosomáticas...
Por todo esto, desde el enfoque de la Terapia Corporal, intentamos “recuperar” el cuerpo en nuestra vida, y así poder integrarlo y “mirarlo” y “escucharlo”, para que no tenga la necesidad de “Gritarnos” lo que necesita. Es otra “vía de acceso” al Conocimiento Personal y al Autoconocimiento, utilizando e integrando al Cuerpo como aliado y no como enemigo ni desconocido.
De esta manera, desde la terapia corporal, todo lo que le pasa a la persona, le pasa EN su cuerpo, y actuando sobre el cuerpo, se actúa sobre el bienestar personal y sobre la forma que tenemos de relacionarnos con los demás, pudiendo RE-conocerNOS en él y teniendo la oportunidad y la posibilidad de cuidarNOS.
No se trata de “silenciar” o calmar los dolores con fármacos, se trata de “aprovechar” las molestias, los dolores o las señales de nuestro cuerpo para acercarnos a comprender lo que nos pasa y abrirnos a cuestionar “lo que estamos haciendo en este momento de nuestra vida”, porque cuando el cuerpo se queja, o grita, nos está diciendo que lo que pensamos o hacemos, nos hace daño o no nos conviene, y puede ser una oportunidad para revisar dónde estamos, y lo que queremos.
A través del trabajo corporal se facilita el autoconocimiento y la transformación con experiencias, ejercicios y dinámicas que buscan el desbloqueo de tensiones musculares y sobre todo la toma de conciencia de lo que nos está pasando, facilitando la integración de todo esto en nuestra vida y en la relación con los demás. Estas tensiones musculares son el reflejo de tensiones internas a las que poder acercarnos desde este enfoque.
Se trata de “saber escuchar” a nuestro cuerpo, aprender a escuchar las señales e interpretarlas, y de este modo, poder conocernos mejor, y poder Acompañarnos con nuestro gran Compañero que es Nuestro Cuerpo.
Este enfoque terapéutico se emplea en diferentes Técnicas y Terapias que se ofrecen en MAYAM, como pueden ser la Terapia Corporal Bioenergética, la Terapia Corporal Integrativa (TCI), la Terapia Sensoriomotriz, el Teatro Terapéutico, y la Terapia Gestalt.
Pedir Cita
